Presentaciones en exclusiva

Ayer Amazon España protagonizó una triste noticia al invitar a solo tres medios a una presentación exclusiva que al final fue de todo menos presentación. Si nos hemos enterado de ello es porque el redactor de El País que asistió se sintió tan "estafado" que ha publicado un post demoledor en su blog del periódico. No ha hecho falta mucho tiempo para que le llovieran comentarios de todo tipo, entre ellos uno mío.
Su error ha sido escribir en caliente (pidiendo despidos para los responsables de tan nefasta estrategia de comunicación, algo inaceptable en estos tiempos que corren) y no saber deshacerse de esa actitud de superioridad que rodea a todos los periodistas tecnológicos que escriben para diarios nacionales. Ese tono de "usted no sabe con quién está hablando" que generalmente nos sienta tan mal a todos los demás.
Pero dejando a un lado esa actitud y dando por hecho que en la mayoría de sus demandas tiene toda la razón, me gustaría comentar algo sobre esa triste manera que tienen algunas empresas de "premiar" a ciertos medios mediante una invitación exclusiva que al resto de la prensa del sector se nos niega. No me parece ni medianamente aceptable que se trate así a un sector tan castigado que, sin embargo, continúa haciendo gala de toda la profesionalidad posible a pesar de las condiciones precarias de medios y personal en las que cada vez se encuentran más medios de comunicación.
Imagino que el "lumbreras" responsable de comunicación que decide este tipo de cosas vive y trabaja en Estados Unidos y pretende tratar a los periodistas de los demás países con unos estándares y maneras que no corresponden. También imagino que la agencia de comunicación de turno trata por activa y por pasiva de hacerle cambiar de opinión sin éxito, viéndose sometida a unos planes de comunicación que sólo van a lograr contentar a dos o tres medios, dejando al resto de los periodistas muy poco receptivos a las peticiones e informaciones de la empresa, como poco.
La capacidad de reacción de los medios ignorados es escasa, no puede ir más allá de un simple pataleo porque aquí nunca hemos conseguido ponernos de acuerdo para plantarle cara a ningún fabricante y exigirle otra actitud hacia la prensa. Para que algo así tuviera éxito habría que actuar todos a una, y eso no lo logra ni la Asociación de la Prensa con su campaña Sin preguntas no hay cobertura. Después del desahogo corremos todos a publicar la nota de prensa porque hay que informar a los lectores de la información que les interesa. Al fabricante de turno le sale bien la jugada. Siempre. Pero que quede claro que así no se trata a la prensa.

Estrenando ordenador: bienvenido a casa, MacBook

Sólo unas líneas para comentar que estreno ordenador: un flamante MacBook blanco que acabo de terminar de configurar a mi gusto y me viene como anillo al dedo. Es el compañero que me faltaba, ahora que mi viejo portátil Lenovo ha demostrado que debería ir pensando en una buena residencia geriátrica para él.

Todavía me faltan algunas aplicaciones imprescindibles por instalar, como Photoshop Elements, pero lo realmente importante está ya dentro de su fantástico disco de 250GB. Por cierto, recapitulando las aplicaciones que podría necesitar me he dado cuenta de que hace tiempo que no uso ni echo de menos una suite ofimática. Los textos los escribo en la Nube (que viva Google Docs) o en TextEdit, que de puro sencillo me encanta. Y no tengo necesidad de hacer o ver presentaciones, ni hojas de cálculo... así que por mi parte los amigos de Office se pueden ir despidiendo de mis "simoleones".

Google ahora es social: lo que le faltaba al mercado es Buzz

Tiemblan las compañías tecnológicas cada vez que Google anuncia algo. Y anuncia muchas cosas y muy habitualmente, así que supongo que los responsables de planificación de negocio de algunas compañías necesitan algo más que almax y orfidal para llevar una vida medianamente normal.

Ahora el gran buscador ha decidido introducir características de red social en su correo electrónico basado en web Gmail. Tiene sentido Buzz. Para qué salir a otros sites a compartir contenidos, fotos, vídeos, tu estado de ánimo y no sé cuántas cosas más si al final la gente con la que te comunicas es la que tienes en tus contactos de Gmail. Claro está que muchos usuarios no tienen Gmail, o lo tuvieron y lo dejaron porque tiene algunos detalles ciertamente farragosos. Pero no hay que olvidar que es uno de los servicios de webmail más fiables y que más usuarios tienen en todo el mundo.

Es mi caso. Lo tengo y me gusta. Y ahora tengo Buzz. Voy a darle una oportunidad, todavía no he podido probar sus características, pero me da la impresión de que me va a gustar. Así, sin más, según lo pruebas ya tienes un montón de amigos, que son los que más habitualmente contactas por mail y por chat. ¿Para qué irte a Twitter o Facebook a contarles cómo te encuentras o dónde quieres ir el fin de semana, o que crees que Celda 211 se merece todos los Goya?

Claro que Buzz no sustituye a Twitter ni a Facebook ni a Picasa ni a ninguna otra. Cada una tiene su público, su momento y su modo de funcionamiento. Pero qué cómodo es ver en la bandeja de entrada los movimientos sin tener que autenticarse en tantos sitios...

Me gusta Buzz. Pero no les gusta tanto a las autoridades alemanas, francesas y en general europeas, que ven cómo el que fuera un amigable buscador que sin ánimo de lucro daba un montón de servicios se está convirtiendo en un gigante monopolizador que maneja datos de buena parte de la humanidad. Todavía resuena en los oídos de muchos la sentencia que condenó a Microsoft a pagar una multa exorbitante por prácticas monopolísticas. Y muchos desean que el castigo al monstruo Google sea ejemplar. La diferencia está en que Google no te obliga a utilizar nada que tú no quieras.